Por: Salvador Trejo
[dropcap]C[/dropcap]omo auténtica mamá gallina (sobre protectora) se vio la todavía curvilínea Maribel Guardia con su hijo Julián Figueroa, el cual procreó con el extinto Joan Sebastian y es que, como vulgarmente decimos en el barrio, se lo querían chamaquear y orillarlo a firmar un lenonino contrato con el manager de Gerardo Ortiz.Afortunadamente en su andar por los bailes, palenques y ferias del pueblo, la costarricense ha aprendido algo y es a desconfiar de los repretransantes que llegan bajando el cielo y las estrellas a los artistas, sobre todo los gruperos, por eso en cuanto Maribel tuvo el contrato en sus manos le aconsejó a Julián que no firmara nada y el negocio se cayó, para fortuna del vástago de Joan.
Aunque la costarricense no mencionó nombres, todos sabemos que el mero mero petatero de Del Records, disquera que representa a Gerardo Ortiz, es Ángel del Villar, sin embargo, yo creo que algo que alertó a la cantante es que tras el escándalo por el polémico video del tema «Fuiste Mía» y las investigaciones que llevó a cabo la PGR en torno a la casa donde se filmó el clip, perteneciente a un cártel del crimen organizado, todos los negocios de Ortiz fueron investigados y entre ellos se encontraba su disquera y se hablaba que podrían estar operando con recursos de procedencia ilícita.
Hasta la fecha no se ha concluido nada sobre ese asunto, sin embargo, Maribel prefirió que su hijo siga trabajando en su propia disquera que administra su esposo Marco Chacón y así no se arriesga a que luego salga el tiro por la culata.
PROEZA
Lo que no lograron hacer Alejandro Fernández y Pepe Aguilar, nuestros máximos representantes en la música ranchera, lo vino a hacer un chamaco de 18 años llamado Christian Nodal, pues logró que empresarios, programadores de radio, las plataformas digitales y hasta la disquera Fonovisa-Universal, voltearan de nuevo al tan golpeado género del mariachi.
El chavo, originario de Sonora, vino a refrescar el Regional Mexicano con su llamado «Mariacheño», que no es más que una mezcla del mariachi con acordeón, y su tema «Adiós Amor» es un trancazazaso; tiene más de 66 millones de visitas en YouTube y los piden en todos lados.
Qué bueno que este morro vino a preocuparse por sus raíces y a cantar con orgullo con el mariachi que, se supone, es la música que nos identifica a nivel mundial a todos los mexicanos.
¡AGUAS JULIÓN!
Ahora que Julión Álvarez ya aceptó cantar en la telenovela «La Doble Vida de Estela Carrillo», de la productora Rosy Ocampo, debería poner especial atención en no andarse abaratando tan gacho, pues eso de que lo quieran poner a cantar con Ariadne Díaz y África Zavala se me hace una verdadera jalada.
La música Regional Mexicana merece respeto y no porque la trama del teledrama sea grupero se debe arrastrar la cobija de esa manera, bien dice el dicho que “zapatero a tus zapatos” y ojala Julión no se arrepienta de esta aventura, porque el público grupero no perdona. Nos leemos en la próxima.
Salvador Trejo Paredes
Editor de la Sección Grupera y Nota Roja en Diario Basta!
RP de Banda Espuela de Oro y Banda Maguey
Twitter: @chavatp
