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Por Salvador Trejo

Se terminó el año y en términos generales fue bueno para los exponentes de la música regional mexicana, sobre todo para las agrupaciones de banda y norteño, quienes prácticamente se apoderaron de los espacios en las estaciones radiales.

En general, la Banda MS fue la agrupación más popular y taquillera del año, pues durante los 12 meses se mantuvo con sus canciones en la primera posición de las listas de popularidad y sus bailes lucieron siempre abarrotados. Su éxito se reflejó al ser la única banda que ´pisó los tres recintos más importantes del país como son la Arena Monterrey, el Auditorio Nacional y la Arena Ciudad de México; en los extranjeros cantaron por primera vez en Las Vegas con un lleno total y visitaron algunos países de Centroamérica. Por si lo anterior fuera poco, sus videos tuvieron millones de visitas y sus temas fueron los más comprados en las plataformas digitales. En menor escala le siguieron Banda La Adictiva y Los Recoditos.

En la música norteña, Los Huracanes del Norte y Los Tigres del Norte, siguen demostrando que son como los buenos vinos “mientras más viejos mejor”, pues todo el año se mantuvieron trabajando con giras en México y Estados Unidos; inclusive Los Jefes de Jefes visitaron Colombia, donde ya son unos idolazos. En menor escala los siguieron grupos como Pesado, Duelo, Calibre 50 y La Leyenda, por mencionar algunos.

LA REVELACIÓN

La revelación del año fue, sin duda, Christian Nodal, quien tuvo un año lleno de premios y satisfacciones; el joven sonorense alcanzó 400 millones de reproducciones de su tema “Adiós Amor” y con esa misma canción alcanzó Discos de Oro y Platino en Colombia, México y Estados Unidos; también llegó por primera vez a Guatemala y España; grabó junto a David Bisbal el tema probablemente que marcó su internacionalización y, los más, importante es que sigue cantando con mariachi, algo verdaderamente admirable. Además, iniciará el 2018 con una importante gira al lado de Pepe Aguilar titulada Jaripeo sin fronteras.

Tras él vinieron artistas como Los Plebes del Rancho, Alfredito Olivas, Remmy Valenzuela y resurgimientos como el de Pancho Barraza, quien parece está retomando su segundo aire.

LO MALO

En este tenor lo malo es que a la música grupera se le siga relacionando con miembros del crimen organizado por los temas que interpretan algunos cantantes y agrupaciones, como en el caso de Gerardo Ortiz, quien cada vez es más obvio en hacer apología del delito, cantando abiertamente canciones para mafiosos como El Dámaso, El Mini Lic., El Mencho, entre otros, sin importarle las críticas en su contra. Parece ser que el cantante mexicoamericano no aprendió la lección después del escándalo de su video «Fuiste mía» que inclusive lo llevó a la cárcel.

En lo artístico, lo lamentable fue el declive en popularidad de La Arrolladora Banda El Limón, la cual tras la salida de Jorge Medina y el lanzamiento de éste como solista, tuvo un descenso muy fuerte en su carrera. Ya ingresaron otro vocalista (Esaúl García) para tratar de subsanar las heridas, pero sinceramente está difícil que la banda vuelva a levantar a los niveles a los que nos tenía acostumbrados.

En ese mismo tenor se encuentra la Banda El Recodo, quien antes de finalizar el año lanzó una convocatoria para buscar un nuevo vocalista, pues los dos que tiene actualmente no han dado el ancho como quisieran y a la familia Lizárraga le urge regresar a los primeros planos, pues una banda de su trayectoria no puede andar dando tumbos.

Otra cosa que es verdaderamente detestable y fue una constante en el 2017, son las amenazas y agresiones en contra de los grupos. En Tijuana, con una narco manta amenazaron con matar a los integrantes del grupo Enigma Norteño; mientras, antes de cerrar el año, fueron atacados a balazos en Veracruz los músicos del grupo poblano Atentado Internacional, porque se negaron a pagar el llamado derecho de piso a criminales que solicitan parte de las ganancias a los grupos para no ser molestados ni causas desmanes en su bailes.

LO PEOR

La nota mala del año la dio Julión Álvarez, pues sorpresivamente fue vinculado por el Departamento de Tesoro de Estados Unidos con una red de lavado de dinero comandada por el narcotraficante Raúl Flores Hernández, El Tío. Por esta razón, sus cuentas fueron congeladas, le retiraron su visa y sus redes sociales; hasta su disquera le volteó la espalda.

El chiapaneco no ha podido sacudirse ese problema y si no lo hace pronto su carrera está en grave peligro, pues aunque sigue llenando bailes sus presentaciones ya no son tan constantes como antes y si no tiene temas para promover será muy difícil que vuelva a levantar, ya que otros intérpretes vienen sonando con gran fuerza. Nos leemos pronto y ¡Feliz 2018!

 

Salvador Trejo
Editor de la Sección Grupera y Nota Roja en Diario Basta!
Salvador Trejo es RP de Banda Espuela de Oro y Banda Maguey
Twitter: @chavatp

 

Iván Aguero

Comunicólogo con más de 17 años de experiencia en medios: redacción, producción y conducción.

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