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César Plata – Remitente

Como quisiera que me vieras diferente
tener un poco de suerte y que me mires con ojos de amor
como quisiera, para ti ser importante
que no seas inalcanzable y no sólo oír de lejos tu voz
como quisiera, que de mí tú te enamores
y ya no tires las flores que te envía el remitente de todos los días

Estoy tan cerca de ti, y tú tan lejos de mí
sigo tus pasos, pues mirarte ya se ha vuelto indispensable
quiero que me ames así, ¿por qué no vienes aquí?
me das un sí y cambias mi suerte
y dejaré de ser tan sólo un remitente
ya no seré ese cobarde que se esconde en los recados
juro que voy a salir del anonimato, porque te amo

Cómo quisiera, que de mí tú te enamores
y ya no tires las flores que te envía el remitente de todos los días

Estoy tan cerca de ti, y tú tan lejos de mí
sigo tus pasos, pues mirarte, ya se ha vuelto indispensable
quiero que me ames así, ¿por qué no vienes aquí?
me das un sí y cambias mi suerte
y dejaré de ser tan sólo un remitente
ya no seré ese cobarde que se esconde en los recados
juro que voy a salir del anonimato, porque te amo.

César Plata

César Plata es un cantante y acordeonista originario de Culiacán, Sinaloa, tierra que ha visto nacer grandes leyendas del Regional Mexicano como Banda MS y Banda El Recodo. Cuenta con una habilidad única en el acordeón, acompañada de una voz melódica que provoca escuchar hasta la última estrofa de la canción. Comenzó su carrera en los 90’s y ha colaborado con diferentes exponentes del género apoyándolos en diferentes proyectos, es el caso de Bruno de JesúsFidel Rueda y Sheyla.

“Remitente” es una melodía de la autoría de Luciano Osuna en la que se cuentan todas las sensaciones que provoca el querer tener a alguien como pareja, pero ese deseo se mira lejano, ya que es una constante lucha por dejar de ser una persona más para ella.

Erick Cuesta

Con orgullo edito, redacto y creo noticias e información sobre el género Regional Mexicano en SAPS Grupero, La Revista Digital. Hay quienes hacen música y la interpretan; yo solo escribo para ella. Ya lo dijo Octavio Paz: "Escribo para que la muerte no tenga la última palabra".

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