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[dropcap]D[/dropcap]irigir a las dos estaciones de radio gruperas más importantes de la CDMX, La Ke Buena y La Z, no es una tarea fácil, sin embargo, hay un locutor que gracias a su tenacidad, conocimiento de la música regional mexicana y esfuerzo ha contribuido enormemente a descubrir y crear estrellas gruperas, además de hacer éxitos musicales.

Se trata de Gabriel Escamilla, a quien muchos le apodan de cariño «El Charal», por su complexión delgada, y quien ha alcanzado altos niveles de rating con su programa «Las Bohemias de la Z», en las que acerca íntimamente a los artistas con el público.

Fue precisamente en una noche de bohemia con la banda La Adictiva que SAPS Grupero, La Revista Digital tuvo oportunidad de platicar con el popular locutor.

¿Cómo nace tu concepto de las bohemias gruperas?

-Este concepto surgió hace muchos años en otra estación donde yo trabajaba, a mí me gusta mucho tocar la guitarra y un día fue una agrupación y cuando estábamos en entrevista les dije que si nos podían tocar algo en vivo; tomé la guitarra y comencé a acompañarlos, entonces, dijeron: «oye está muy padre, porque no nos seguimos la entrevista y tocamos otra”.

De ahí encontramos una manera muy padre de acercar al artista con la gente de una manera que no es muy común y las entrevistas comenzaron a ser muy padres porque los gruperos contaban anécdotas que difícilmente cuentan en entrevistas comunes y corrientes. De esa combinación entre entrevista y música nacieron «Las Bohemias de La Z».

Las dejamos de hacer cuando me salí de la empresa anterior (La Ke Buena) y ahora las retomé cuando vine a hacerme cargo de La Z. la gente me pidió dos cosas: Las Reflexiones y Las Bohemias y aquí estamos.

¿Te interesaría incursionar como cantante en la música grupera?

-Sí, estamos en el proceso de grabar unas canciones con mis compañeros locutores de la estación y también sólo; pienso grabar un disco de reflexiones que estoy escribiendo, pero sí, para mí la música es increíblemente primordial, no tanto escucharla como cantarla, pero ya tuve oportunidad de cantar con La Rondalla de Saltillo, Los Temerarios, Espinoza Paz y otros grupos, es algo que me apasiona mucho y creo que una de las más grandes satisfacciones que me ha dado la radio es haber cantado con esas agrupaciones.

¿Qué sentimiento te deja hacer estos conciertos íntimos y llenar de emoción a la gente?

-La parte más bonita es darle experiencias de vida a las personas y que salgan de las transmisiones o conciertos llenos de alegría, buena vibra y positivismo; el hecho de acercarlos a los artistas logra toda esa magia. En un 70 por cierto de 18 eventos que hemos hechos en Las Bohemias de La Z hemos tenidos gente llorando pues es tal el impacto que sienten de tener al artista cerca, de que pueden tocarlo y verlo a centímetros de ellos es algo indescriptible.

¿Qué anécdota importante de esas bohemias nos puedes contar?

-Pues que las Noches de Bohemia bien puede ser llamadas «Noches de Llanto», ya que es un espacio que encierra un cúmulo de emociones que brotan de manera espontánea de todos los hacedores del proyecto. Artistas, conductores, invitados, gente de producción y todos los involucrados en general. Hemos sido testigos del llanto del padre de Ariel Camacho, al recordar a su hijo, o de Pancho Barraza, al hacer memoria de su infancia y de la relación con su madre; Espinoza Paz también soltó las de cocodrilo al platicar de lo difícil que ha sido su carrera y el precio que paga la familia por el éxito de los artistas.

También hemos sido testigos de lagrimas interminables por parte de los asistentes que durante todo el programa no paran de llorar de la emoción. Todo esto nos lleva a pensar que el programa, más allá de ser un espacio musical radiofónico, es un marco perfecto para descubrir que la radio sigue teniendo la magia de transmitir y generar los sentimientos más intensos de los radioescuchas que hacen de la radio, la más íntima de sus compañías.

¿Por qué surge esta necesidad de tener un foro y acercar a la gente de esta manera?

-Porque Las Noches de Bohemia solamente eran en cabina y precisamente buscamos un foro porque la gente da cualquier cosa por conocer a su artista favorito, entonces, yo le quiero dar a la gente alegría, algo que la radio me puede permitir.

Cada vez hay más personas que quieren asistir a tus bohemias ¿Qué vas a hacer para complacer a toda esa gente?

-De hecho tenemos varios proyectos y nos veremos obligados a buscar un foro más grande, inclusive tenemos la idea de hacer un DVD especial con las mejores cosas del programa porque hemos tenido a Los Plebes del Rancho, Espinoza Paz, Banda Pequeños Musical, Cañaveral, Diego Verdaguer, La Sonora Dinamita, Christian Nodal, Pancho Barraza, Duelo, Margarita, El Bebeto, La Original Banda El Limón, La Adictiva, entre otros, y tenemos todos grabados en HD y solo es cuestión de ponernos de acuerdo con la gente de cada compañía de discos, pero queremos hacer un material increíble, porque las versiones de las canciones son totalmente distintas y muy íntimas.

Queremos llevar el proyecto a otras alturas, a la televisión, por ejemplo, además de que sea itinerante, es decir, que vaya de un lado para otro, a todas las ciudades donde tenemos estaciones Z.

¿Cuál es el sentir de los grupos? ¿Qué te dicen?

-Los grupos empiezan muy nerviosos. Fíjate qué curioso, pueden estar en un evento con 40 mil personas y tiene nervios, pero cuando están aquí frente a 40 o 60 radioescuchas se ponen más nerviosos. Por ejemplo, Espinoza Paz se puso muy nervioso, también Margarita y los de La Adictiva, porque no saben qué va a pasar, pero conforme van viendo al público, sintiendo el cariño y que la entrevista fluye, se relajan y acaba todo en fiesta.

¿Qué siente tú y tus locutores de que el público los vea como artistas?

-Hay algo muy importante, en la etapa anterior de La Z los locutores tenían muy poco contacto con el público y conmigo es diferente, a mí me gusta estar mucho en contacto con el radioescucha, salir a la calle, andar en las camionetas haciendo promociones etc., pero ellos estaban más confinados a hacer su trabajo desde cabina, entonces, el hecho de que se estén sumando a esta esfuerzo y anden 4 horas en el tráfico para estar con la gente, es una situación que nos ha dado una gran comunión con el público, la gente nos ha recibido mucho mejor, entonces, es una reciprocidad, la gente lo está disfrutando y ellos también.

¿Crees que sea benéfico para la música Regional Mexicana que todo mundo quiera grabarla y hacer duetos con los gruperos?

-Definitivamente sí, yo creo que es muy benéfico, porque la música grupera se convirtió en una industria; el hecho de que la música Regional Mexicana esté traspasando todas esas barreras permite hacer cosas más importantes, que los grupos tengan reconocimientos más grandes, que ocupen latitudes mucho más relevantes y, definitivamente, la industria se beneficia mucho, porque a lo mejor antes había gente que compraba los discos y asistía a los bailes, pero ahora es otro público, otras edades, otro nivel socioeconómico, pero es el sueño de todo grupo no es solamente pertenecer al target al que va dirigido, sino irse a nivel internacional y a todos los estratos sociales; definitivamente es una bendición y padrísimo que suceda.

Finalmente, Gabriel Escamilla explicó que su meta primordial es seguir llevando alegría a la gente a través de Las Noches de Bohemia de La Z, que transmite en vivo todos los jueves de 9 a 10 p.m., con ayuda de las máximas estrellas gruperas.

Gabriel Escamilla es director de La Z y también conduce todos los días Las Serenatas de La Z, de 6 a 8 a.m.; además de Los Residentes de La Z, de 8 de la mañana a 1 de la tarde.

Te invitamos a formar parte de sus seguidores a través de las redes sociales:

Facebook: Gabriel Escamilla
Twitter: @gaboescamilla

Recuerda: ¡Si no está en SAPS Grupero… seguro no ha sucedido!

Por: Salvador Trejo Paredes 

Erick Cuesta

Con orgullo edito, redacto y creo noticias e información sobre el género Regional Mexicano en SAPS Grupero, La Revista Digital. Hay quienes hacen música y la interpretan; yo solo escribo para ella. Ya lo dijo Octavio Paz: "Escribo para que la muerte no tenga la última palabra".

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