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[dropcap]P[/dropcap]ara Lila Downs el bolero era “un tema difícil”, pues fue un amor imposible por un tiempo y recién lo ha podido culminar en su álbum «SALÓN, LÁGRIMAS Y DESEO».
Todo empezó cuando tomaba clases de guitarra en la casa de la cultura de su natal Tlaxiaco, en el estado de Oaxaca. Estaba emocionada porque había aprendido a tocar bolero y se lo quiso mostrar a su madre, pero ésta se enojó.
“Me dijo, ‘¿por qué cantas un bolero? Lo mexicano son las rancheras’. Y de ahí como que me espantó la parte que a mí me encantaba, porque me gustaba mucho el bolero”, dijo Downs en una entrevista reciente con The Associated Press en la Ciudad de México.

Su nuevo álbum, lanzado el viernes pasado, incluye piezas clásicas del género como «La Mentira» de Álvaro Carillo y «Piensa En Mí» de Agustín Lara.
“La historia es un poco larga, pero es para explicarte lo esencial que es para mí el bolero y es muy difícil de cantarlo porque hay que ser muy verdadero con él. Yo no puedo cantar una canción que nada más se escuche bonito y ya; tiene que haber una intención en la letra y tiene que haber profundidad”.

Tras un álbum combativo como «BALAS Y CHOCOLATE» , Lila Downs se adentra en un universo introspectivo con sentimientos como el desamor y la melancolía en «SALÓN, LÁGRIMAS Y DESEO».

Lila Downs, quien ha sido embajadora de Amnistía Internacional contra los feminicidios en México y apoya la educación de las niñas como vocera del Fondo Guadalupe Musalem, encontró inspiración para enviar este mensaje de fortaleza a las mujeres tras conocer testimonios de víctimas de violencia.
“Mujeres que han sido violentadas y luego aunque estén muy dañadas por fuera y por dentro se levantan y siguen pa’lante, eso siempre me impacta mucho. Hay personas que consideran que no deberíamos de pensar ni de opinar, ni de tener independencia”.

El primer sencillo de su nuevo álbum, «Peligrosa», refleja el sentimiento de las mujeres en una relación abusiva.
“Lo que yo pensaba con la frase ‘que parece amor, no sé si es amor’, es que muchas veces se está en esas relaciones que sigues ahí y sigues ahí. A lo mejor te dan maltrato de algún tipo, pero piensas que eso es el amor porque a veces no conoces otro tipo de amor”.

Para su undécima producción de estudio, que grabó entre la Ciudad de México, Nueva York y Oaxaca, también tuvo como invitados al rockero argentino Andrés Calamaro y al cantautor flamenco Diego el Cigala, con el que interpreta la ranchera Un mundo raro de José Alfredo Jiménez.

Te invitamos a continuar de cerca la trayectoria de Lila Downs a través de las redes sociales:

Facebook:  Lila Downs
Twitter: @liladowns
Instagram: @liladowns

Por. El Debate

Iván Aguero

Comunicólogo con más de 17 años de experiencia en medios: redacción, producción y conducción.

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