Por Salvador Trejo (Chavamix)
[dropcap]S[/dropcap]in duda que “La banda es la que manda”, es la única frase buena que me traje de la presentación del disco con banda que grabó Lucero en vivo en el Centro Cultural Roberto Cantoral, acompañada de la Banda Coraleña, y es que de verdad no entiendo como los directivos de las disqueras obligan a sus artistas a grabar en géneros musicales que nada tienen que ver con su estilo.
Lucero es buena cantante, pero de eso a que compañeros reporteros, sin conocimiento de causa, le pregunten si quiere ser la nueva «Diva de la Banda», es verdaderamente descabellado. Se nota que mis colegas no han estado en un baile ensuciándose las botas o zapatos, desvelándose y soportando los inclementes fríos. Ni la propia Lucero tiene la más mínima idea de los alcances que tuvo la señora Jenni Rivera, pues ella sí que pasó hambres, vino desde muy abajo y, lo más importante, era del pueblo y para el pueblo.
Entonces, por más que maquillen las cosas y nos quieran hacer creer que la intérprete de “Veleta” es la cantante de banda que estábamos esperando, nomás ¡No!
Al público grupero no se le engaña, porque es el público más neta que hay en este planeta y para muestra un botón. Vicky y Marisol Terrazas, integrantes de Los Horóscopos de Durango y quienes son consideradas virtuosas de la música en Estados Unidos, ya probaron las mieles del triunfo en la música Regional Mexicana con el llamado Duranguense, pero al extinguirse éste ritmo intentaron incursionar en la banda y nomás no pasó nada; lo mismo ha pasado con Graciela Beltrán, Diana Reyes y otras que pese a ser excelentes intérpretes no han podido cuajar en éste género.
Entonces, yo me pregunto ¿Qué les puede esperar a intérpretes como Ninel Conde, Edith Márquez y la propia Lucero cantando con banda? Les podrán llamar la «Reina de la Banda», «La Princesa de la Banda», «La Nueva Diva de La Banda» o ponerles el slogan que quieran, pero me dejo de llamar Salvador Trejo «Chavamix» si sucede algo importante con ellas.
Para que surja una nueva «Diva de la Banda» pasarán muchos años, porque esas no se dan en maceta, pero me quedo con la afirmación de Lucero “la banda es la que manda”, en eso sí estoy totalmente de acuerdo.
Pobre Rubí
Los treinta días de fama de Rubí están a punto de terminar pero me llama poderosamente la atención el show mediático que han hecho los medios de comunicación con la popular quinceañera, pues se dicen y se hacen una sarta de tonterías a sus costillas que a veces raya en lo ridículo, en la burla.
Lo peor de todo es que colegas míos, con enorme experiencia en los medios, como Shanik Berman, cometen errores garrafales y dan noticias fuera de lugar por engancharse en el chisme.
Shanik dio la noticia, en su espacio radiofónico, que el señor Crescensio Ibarra, padre de Rubí, la quinceañera de San Luis Potosí, presentará una demanda por fraude contra quien intentó hacerle creer que tocarían en la fiesta de su hija Los Cachorros de Villaseñor. Pa’ empezar ese grupo no existe, lo que denota un total desconocimiento de la música grupera. Y yo deduzco que la comunicadora se refería a Los Cachorros de Juan Villarreal, un ícono de la música norteña, quien nunca se apuntó para ir a los XV años de Rubí, sino que fue mencionado en un estrofa por El Mimoso, quien se tomó el atrevimiento de componerle y enviarle su corrido a la festejada.
En esa estrofa Mimoso menciona “que le canten Los Cachorros de Juan Villarreal y Los Indomables del Cedral”, pero sólo fue una sugerencia, no que iban a ir a tocar y ahora ya hasta se habla de una demanda porque no van a ir. Entonces ¿Van a demandar a El Mimoso por ilusionar a la familia o a quién? Así las cosas con la pobre Rubí ¡Hágame usted el favron cabor! No leemos en la otra.
Salvador Trejo Paredes
Editor de la Sección Grupera y Nota Roja en Diario Basta!
RP de Banda Espuela de Oro y Banda Maguey
Twitter: @chavatp
