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En su sangre corre el rancho que fue testigo de sus vivencias tempranas, un hombre capaz de superar obstáculos, aprender lecciones; a veces su enemigo era el amor, otras su aliado para afrontar adversidades, con su profunda interpretación y su música romántica ha marcado la vida de sus fieles fanáticos que han estado presentes en el amor y la agonía de su carrera… En esta entrega de LA ESENCIA DETRÁS DE LA ESTRELLA descubrirás los secretos y episodios que han marcado la vida del “showman por excelencia” su sentir al jamás haber conocido a su padre, su adiós a Recoditos, su admiración por quienes hoy son sus amigos y maestros, su labor introspectiva y de fe, su nuevo mundo más allá de los vicios, y la relación con sus hijos… El es PANCHO BARRAZA.

Todo comienza en aquel pueblito sinaloense en Avenida San Francisco, Juan José Ríos, Sinaloa nace un plebe que trae en la sangre el amor por la música y define una infancia simple y llanamente bonita…

Pancho Barraza: Tuve la suerte de que me criaran mis abuelos, mi abuela se la pasaba cantando todo el día y yo cantaba junto con ella fue así que nació mi amor por la música y se desarrolló mi voz para cantar.

¿Qué canciones cantaba la abuela?
P: “Vive dichosa debajo de los laureles, tú que te cubres con ramita de hojas verdes” puras canciones de estas tradicionales, clásicos rancheritos “No Volveré”, todo lo que grabé primero con Recoditos.

Me dices que te crías con tus abuelos, ¿qué pasó con tus padres?
Pancho Barraza: ¿Mis papás, el señor que me hizo y la señora que me llevó en su vientre? Ahhh, bueno pues es una larga historia, a mi siempre me dijeron que tenía papás que me habían dejado con ellos cuando tenía 9 meses de nacido, que se habían separado y que cada quien había agarrado su rumbo y que habían formado sus propias familias, pero que cuando los conociera tenía que respetarlos y decirles mamá y papá.

¿Y a qué edad los conoces?
Pancho Barraza: Pues a mi papá no lo conocí nunca, o a lo mejor sí estuvo en algún evento mío parado hasta enfrente con la intención de decirme ¡soy tu padre! y no me di cuenta nunca pero no tuve trato con él. Quiero compartirte que estoy viviendo un proceso, pues cuando mi padre iba a morir me llamaron para decirme que quería pedirme perdón, creo que me dio coraje no lo sé, y pregunté, ¿por qué hasta ahorita? Yo contesté, díganle que no hay problema que no hay nada que perdonar, y hace apenas unos meses decido buscar su tumba para que pueda descansar en paz, y no lo he conocido físicamente, ni siquiera he visto una fotografía, sé que no tarda en llegar a mis manos, hoy entiendo que la vida te plantea la posibilidad de vivir sufriendo o ser feliz. Yo ya elegí. A mi mamá la conocí como a los 21 años.

PANCHO BARRAZA¿Cómo fue ese momento, ese encuentro?
P: Pues yo llego a buscarla a su casa en Villa Unión Sinaloa, cuando llego toco la puerta, ella abre se queda mirándome y dice: “¿Tu eres Pancho?”, le respondí sí, yo soy su hijo, “¿Y qué haces aquí?”, se sorprendió mucho, pero no fue una gran reacción, sin embargo, desde entonces me quedé viviendo en Villa Unión y más tarde me fui a Mazatlán.

¿Y no guardas rencor por su abandono?
Pancho: No, son cosas de la vida, eso fue lo que me tocó vivir a mí y cada quien tiene sus razones.

Hablas de Villa Unión y sé que ahí hubo grandes vivencias pues estuviste trabajando como maestro de música y hasta en los coros de la Iglesia… ¿Cómo es esta experiencia de enseñar música?
P: Era emotivo, gracioso, yo tenía como 22 años, le daba clases a los terceros años, chicos de 17 años, algunos tendían a faltarme al respeto pues me veía chamacón como ellos, e incluso cuando dejé las clases de maestro me iba de vago con los más grandes porque me veían como un igual. Un día del estudiante estaba tocando un grupo en la fiesta de los muchachos y mis alumnos me convencieron de cantar y me eché el palomazo con una de Los Caminantes y “Billie Jean” de Michael Jackson, y los de esa banda me ofrecieron trabajo, dije que sí, y como era un grupo local no me interfería con mi otro trabajo, al tiempo cerraron la secundaria pues era una secundaria estatal y entró el sistema federal y de ahí ya seguí de tiempo completo en el mundo de la música.

¿“Billie Jean” de Michael Jackson, peculiar selección, eres fan?
P: En ese tiempo era lo que todos cantábamos, bailábamos, aún en Sinaloa y yo la mitad de la hora de clase en vez de dar teoría de la música, ponía a los chicos a cantar los temas de moda entre ellas de Menudo, de Albert Hammond y por supuesto de Michael.

En cuanto a los coros de la iglesia ¿lo hacías como una cuestión de fe o por esta pasión musical?
P: Mira yo siempre fui muy apegado a la iglesia y digo fui porque últimamente no puedo ir con frecuencia, pero crecí con esa educación, fui monaguillo, “las monedas para el padre, los billetes de 20 para mi” y es lo que me inculcaron de niño, y a la vez era una oportunidad de cantar.

Es entonces tras el cierre de la escuela que la guipa es tu forma de vida y comienza el camino en el complicado sendero musical , se que varias agrupaciones han sido parte de tu historia como Navegantes, Banda Los Recoditos, etc…
P: Efectivamente, con el tiempo entro a Los Navegantes, después a Banda Camino, más tarde hago mi grupo que se llama Karisma, permanezco en el hasta que en Recoditos llegan y me ofrecen trabajo.

¿Me imagino que en ese momento el tener la oportunidad de entrar a una banda joven pero bien respaldada como sabemos por Ferrusquilla y Don Cruz Lizárraga era una gran oportunidad? Y además creaste una escuela pues platicando con otros cantantes como Roberto Jr. y “El Flaco” actual vocalista de Recoditos, me dicen que para ellos siempre fuiste un gran ejemplo a seguir, lo que vivimos en Mazatlán en el Carnaval hace unos meses cuando te subes a cantar con ellos y la gente se vuelve loca es un episodio fantástico…
P: Uy, muchas gracias. Sí, yo sé que ellos me tienen buen cariño de amigos, y también yo he tratado toda mi vida de tenerles un gran respeto para que ese cariño no cambie.

PANCHO BARRAZA ¿Qué sabor de boca te deja estar en Recoditos?
Pancho Barraza: Si me lo hubieras preguntado hace 17 años te hubiera contestado una tontera, hoy sé que la mejor escuela que me pudieron haber dado fue esa, teníamos una ingenuidad muy grande todos, yo venía de ser maestro de música pero de banda no sabía nada, ahí lo aprendí, y que bueno que fue con Recoditos pues en aquel entonces lo más fuertes eran Los Bukis, Los Yonics, Los Caminantes, y me hubiera tocado pelear con esos monstruos un Marco Antonio Solís, un Zamacona, pero me toca grabar con banda música romántica sin ser un grupo como ellos sino una banda entonces no era competencia y en nuestro rubro fuimos los número uno.

¿Y teniendo la gran oportunidad de componer?
P: Así es, la oportunidad de grabar mis canciones fue muy valioso. Y fíjate que nunca se habla de mi salida y muchos creen que yo me salí para probar suerte y no fue así.

¿Me estás diciendo que te corrieron de Recoditos?
P: Un 24 de diciembre yo me quedo en casa con mi familia aprovechando pues no descansábamos nunca, el 25 teníamos trabajo en Guadalajara en una Plaza de Toros, todos se fueron en el autobús , todos menos yo, contraté a una persona que manejara mi camioneta y les dije que yo llegaba por aparte, me quedé dormido en la camioneta pedí que me despertaran llegando al baile pero nunca le dije al señor a qué hora tenía que entrar a cantar, yo debía estar a las 5 pm en el escenario y llegué a las 6 pm, mis compañeros subieron al escenario y para ese entonces ni ellos ni yo teníamos idea de que mi nombre era ya tan popular, en muchas partes anunciaban a “Los Recoditos de Pancho Barraza”, porque yo andaba de promotor y tenía la relación con la gente de los medios, hasta mi amigo Pepe Garza (locutor) me presentaba de esa manera; entonces otro muchacho se pone a cantar los éxitos y se armó un alboroto de aquellos, en su ingenuidad no tuvieron la inteligencia de avisar que yo llegaba más tarde y ellos se quedaron con la sensación de que por mi culpa los bajaron del escenario, yo creo que no aguantaron la presión y se bajaron, cuando llego estaban furiosos conmigo y no querían subir a tocar, me subí solo a cantar poco a poco se fueron uniendo y ahí detonó una bomba que no debió de explotar nunca y me fui con el sentimiento de que me había partido la madre muy duro para que Recoditos estuviera en el nivel que estábamos y no había derecho a que me trataran así por una falla. ¡Sentimentalmente me corrí! y no hicieron la lucha que me quedara y cuando me dijeron hay que hacer cuentas para ver cuánto te debemos yo respondí que no quería nada.

¿Qué pasa después?
P: Yo me desaparecí del medio, duré casi un año sin ver a nadie, trabajando en mi proyecto, en ese entonces conocí a Joan que me buscó, y me mandó llamar, pero cuando lo conocí yo ya había iniciado el proyecto “Pancho Barraza” si no yo hubiera sido un lanzamiento de Joan Sebastian. Me llama la gente de la compañía me invita a volver a grabar en solitario, iniciamos en Guasave, juntamos a los músicos, y surgió el primer disco de la Banda Santa María de Pancho Barraza con Balboa Records. A mi seguía sin caerme el veinte de que yo ya era importante para la gente. Hay una anécdota con Martín Fabián, cuando era programador me hizo grabar un popurrí con mi guitarra, lo grabó y le puso el “Pancho Mix” y en su sección de Lucha de Estrellas me puso a competir con Marco Antonio Solís y me llevé la sorpresa de que gané pero siempre estuve consciente de que yo estaba empezando pero esas cosas me sorprendían.

Creo que un plus en esta carrera Pancho Barraza es tu capacidad multifacética: balada, cumbia, banda, y hasta mariachi, disfrutarte en ranchero es fantástico…
P: ¡Gracias! A mi me fascina el sonido del mariachi y cuando lo canto en vivo me gusta cantar los temas que yo sé que la gente va a cantar porque toda nuestra música se sienta en una base desde Agustín Lara y José Alfredo Jiménez, tengo hijos de 14 años que cuando escuchan “El Rey”, la cantan como si estuviera de moda, todo lo que mis colegas de generación hemos hecho viene de ahí, de un Vicente, de Joan, de Marco, quizás las nuevas generaciones como Julión o Espinoza Paz se centran en artistas como mi compadre Julio Preciado, El Coyote y hasta tu servidor, pero esos grandes son los que nosotros seguimos.

¿Y de Juan Gabriel un poco también?
P: No un poco, por supuesto un mucho, aunque es menos grupero, pero con sus discos rancheros fue un maestro, y te lo digo mi idea de cantar con Mariachi no fue por seguir a Vicente Fernández, fue por Juan Gabriel.

PANCHO BARRAZA Te anunciaba yo al inicio como el “showman grupero por excelencia” así te he bautizado en algunas notas que he escrito sobre ti, porque verte en vivo es algo muy particular, eres un intérprete nato no sólo un cantante, te he visto en el centro del escenario sintiendo la música pero siempre he querido saber ¿qué está pasando por tu mente en ese momento?
Pancho Barraza: Voy a revelarte un secreto, ¿sabes por qué cierro los ojos? Porque si los abro se me olvida la canción, si veo a la gente haciendo muecas se me va la letra, pero al cerrarlos tampoco pienso en por qué la compuse pues me ganaría el sentimiento, prefiero pensar otras cosas, pues hay canciones que a la fecha no puedo cantar sin un nudo en la garganta como “Me haces falta papá”, “Permiso” o “Mi enemigo el amor” y he tenido que ir las superando. “Por tu gran amor de madre” no la puedo cantar, pues cuando mi mamá muere yo estaba en un grupo pequeño, cuando me convierto en Pancho nunca pude dejar de pensar que mi deseo más grande hubiera sido que me viera en vida mi madre triunfando y no se pudo.

¿Cómo superas “Mi Enemigo El Amor”?
P: Cuando llegas a perder la razón, cuando te enamoras y no distingues la realidad y la fantasía, y te enamoras y ves moros con tranchete y cierras el dolor en una canción luego no puedes cantarla, lo superé cuando el amor dejó de hacer daño, pues entendí que el amor no debe dañar.

Y no me sorprende pues tus letras no dejan de marcarte se que eres un hombre al que le preocupa que donde esté la agonía esté el amor hablando más claro: tienes mucho miedo a morir solo…
P: Una vez que mi cuerpo me diga bájate del escenario, quiero unos brazos abiertos esperándome en mi casa, no quiero morir viejo, pobre y sólo, yo lo soportaría pues de niño era feliz durmiendo bajo un árbol comiendo tortillas y frijoles y trabajando el campo, no importa si regreso de dónde salí, siempre y cuando no esté solo. Y se que si no hago las cosas bien voy a morir así, es más fácil morir solo que acompañado. Hoy la felicidad no está a la vuelta de la esquina está a la mano, estoy esforzándome en llevar una vida bien, en un tiempo no fue así lo sabes, hice daño a mucha gente, lo siento no me voy a tirar al suelo para hacer un circo pues la vida así es, me amaron, amé, miré llorar, también lloré, hice daño y me lo hice yo también, me quedaron a mi las huellas, pero Dios me dio una segunda oportunidad para regresar a cantar y tener un nuevo matrimonio una familia y ser feliz y lo estoy aprovechando, pido perdón y pido que me dejen cuidar esto que hoy tengo.

La última vez que te vi me hiciste mucho hincapié en que estabas en el gimnasio en que estabas sano, lejos de los vicios, ¿es para ti importante que la gente sepa que estás limpio?
P: Quiero que la gente me entienda, estoy sano, lúcido.

¿Dónde quedó ese mundo de vicios, de desmán?
P: Quedó atrás, cuando hace 5 años que decido pararle antes de casarme con mi esposa me hice un estudio médico de todo, el doctor me dijo: “Señor lo felicito tiene corazón de quinceañero”, le comparto esto a un gran amigo al que le tocó vivir todo y me responde sorprendido “y dónde está todo lo que te metiste, es para que estuvieras mal ”Yo deduzco que mi misión en la vida es más grande que mi muerte y Dios me dio más oportunidades”.

Dentro de todo has tenido la bendición de ser padre y te hemos visto sufrir por ciertos episodios con tus hijos como el accidente que sufrió tu hija hace tiempo…
P: Estaba yo en Reno, Nevada yo iba a entrar a cantar en una hora, cuando me hablan y me dicen que mi hija se había hecho pedazos en un carro, que había tenido un accidente, me dicen que está en el hospital pero no me dicen cómo, y pregunto ¿en qué carro iba? Me responden en el Mustang, y era un carro que yo había llevado a arreglar a Estados Unidos para alterarlo pero pedí que le pusieran suspensión de Fórmula 1, por eso no perdió la vida, pero si se golpearon mucho. Yo escuchaba ¡Pancho Pancho! y no sabía que pensar pero me habló mi esposa quien fue a ver qué pasaba y me dijo que estaba bien, gracias a esa llamada pude subir a cantar.

Hay nuevas generaciones, y que traen tu sangre tu apellido, tuve la oportunidad de platicar con Pancho Barraza y con Julio hace un tiempo, veo en Julio un entendimiento ahora que también tiene una carrera del por qué las ausencias, pero veo en Pancho todavía un dolor de un papá que hizo falta…
P: Tristemente, no sólo a ellos les hice falta, le hice falta a todos mis hijos, de hecho mi otro hijo menor que también se llama Pancho está en un proceso de superación personal en un encierro más allá de la religión que se llama experiencia interpersonal, fue una armadura que quise darle para volar pues me he rodeado de gente positiva y quise ayudarlo a sanar, yo viví divorcios, cosas terribles y él fue el único que se quedó conmigo y escuchó todas las pen…jadas… que un hombre amargado dice, a Pancho y Julio no les tocó eso, sin embargo, sé que en el caso de Pancho a quien tú te refieres sé que su hijo no tarda en preguntarle por qué no está con él, lo va a entender muy rápido, y se va a dar cuenta que por mucho que diga siempre seremos hijo y padre.

¿Qué sientes de escucharlos cantar y hacerlo tan bien?
Pancho Barraza: Es una emoción muy grande, Pancho me recordaba mucho a mi y Julio es un caso raro pues andábamos de gira y tuvimos un accidente en Maravatio donde chocamos con un tráiler y él fue el que más se golpeó, duró en recuperación como 3 meses y a partir de eso empezó a cantar, no se había animado nunca, así que fue una sorpresa y cuando los oigo juntos y haciendo armonías dije : ¡wow! Pero cuando me piden mi opinión de su disco, se las di y a partir de ahí Pancho salió muy molesto por mis opiniones y se dio un distanciamiento. No pude vivir con ellos en su casa, no pude estar en momentos precisos, pero no me voy a escudar en nada, esta plática más que con el público tengo que tenerla con mis hijos, simplemente para cerrar quiero decir que un buen padre nace con un buen hijo y ese día de entendimiento sé que llegará muy pronto.

Y dónde más, recuerda que ¡Si no está en SAPS Grupero… seguro no ha sucedido!

Ingrid Lazper / Conductora
TV AZTECA / MVS TV
Top Ten / Tu Casa TV / Archivo Grupero
Columnista Revista Soy Grupero
Colaboradora SAPS Grupero y LA Z Las Grandes de La Z
Twitter: @lazperingrid

JC Sol

Promotor Artístico especializado en Periodismo Digital, Director Editorial y Promoción de SAPS Grupero. 17 años de experiencia dentro del fantástico mundo de la Música. Formé parte del equipo de promoción de las disqueras Sony Music y DISA. Ingeniero de profesión con estudios en Publicidad y Educación. Convencido que la calidad moral y la preparación educativa se maman más en casa de lo que se aprenden en una escuela.

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