Por: Salvador Trejo
Un fin de semana del tingo al tango pero lleno de música, sorpresas, cultura y tradiciones fue el que viví al lado de Pepe Aguilar, Willie Colón y el grupo Blanco y Negro.
Por principio de cuentas, acudí como invitado especial a la ciudad de Puebla, donde el grupo Blanco y Negro festejó en grande su 30 Aniversario en el Auditorio Metropolitano, ofrecieron un espectacular concierto acompañados de El Flaco Elizalde (hermano de Valentín Elizalde), Sebastian Vázquez (vocalista de Los Súper Lamas), La Tremenda Korte, La Sonora Altepexana y Anny B (ex-integrante de Sexy Cumbia). El after estuvo sensacional, pues casi todo los invitados se aventaron el clásico palomazo con el mariachi.
Después pude presenciar en vivo el espectáculo «Jaripeo sin Fronteras» en el Palacio de Los Deportes y me quedé sorprendido, pues Pepe Aguilar trasladó al siglo XXI la tradición que sus padres Antonio Aguilar y Flor Silvestre iniciaron hace más de 40 años con un espectáculo ecuestre que le dio la vuelta al mundo, solo que ahora su vástago lo modernizó con luces, sonido y efectos visuales que lo hacen un show de primer mundo, en el que se presentan escaramuzas charras y monta de toros de reparo, sin faltar la música del Mariachi Zacatecano y la banda Azul Tequila que acompañaron a Pepe y sus hijos Ángela y Leonardo, así como a su hermano Antonio Aguilar hijo.
Fue sorprendente ver de nuevo a Pepe Aguilar en el escenario montando a caballo, vestido con traje de charro y cantando sus más grandes éxitos. Mucha gente esperaba ver en El Domo de Cobre a Christian Nodal, quien ha acompañado a la familia Aguilar en la gira por EU, pero el RP de Pepe me aclaró que él no estaba firmado para la gira en México.
Finalmente, las emociones siguieron al rojo vivo cuando acudí al Ex-Balneario Olímpico, allá por el Metro Pantitlán, donde se presentó el maestro Willie Colón durante el 27 aniversario del sonido Sensación Caney. Salvador Trejo
Fue una noche llena de nostalgia, no sólo porque el festejado se retiraba de la onda sonidera, sino porque el llamado «Malo del Bronx» festejó 50 años de carrera artística y nos deleitó a los presentes con magistrales interpretaciones de sus clásicos éxitos como «Gitana», «Idilio», «El Gran Varón», «La Murga» y «Quiero Saber», entre otros, que conformaron un recital histórico.
Así terminó esta pesada jornada grupera, pero como dicen por ahí “lo bailado quién me lo quita”. Nos leemos en la próxima.