“TEN CUIDADO CON LO QUE SUEÑAS PORQUE SE PUEDE CONVERTIR EN REALIDAD”
Desde niño, Alan Mora anhelaba convertirse en un gran cantante. Ahora con 25 años de edad, el originario de Guadalajara forma parte de una de las agrupaciones más reconocidas del gremio.
En exclusiva para Soy Grupero, nuestro chico de Corazón nos cuenta acerca de sus inicios en la música, sus sueños, los retos que se le han presentado y su lado más humano.
Alan ¿Desde cuando te diste cuenta que querías dedicarte a la música?
La verdad desde que tengo memoria. Yo vengo de una familia donde todos se dedican a la música. Recuerdo que desde pequeño a mi me gustaba mucho cantar, todo el tiempo, en reuniones, en mi casa. Y aunque al principio todos creían que se trataba de un juego divertido, fue mi abuelo quién creyó en mi para formar una carrera. Él fue mi mentor.
¿Cómo fueron tus incursiones en el ramo profesional?
A los diez años de edad formé parte de Código Fama, un reality show infantil, ahí cantaba pop. Pero mi incursión en el Regional Mexicano fue hasta los 17 años con Banda Cuisillos. Fui vocalista de la agrupación durante un año.
DESDE LOS 10 AÑOS ALAN MORA HABÍA TOCADO MUCHAS PUERTAS, SIN DESISTIR DE SU META PARA CONVERTIRSE EN CANTANTE.
Actualmente formas parte de una de las agrupaciones más importantes del Regional Mexicano ¿Qué significa la Trakalosa para ti?
Significa mucho, para mi carrera, para Alan Mora. Desde los 11 años había estado tocando puertas de un lado al otro sin abandonar mis sueños. El estar en la Trakalosa es un premio a mi perseverancia, a mi resistencia, a mi disciplina. Me considero una persona muy soñadora, creo que cuando los sueños se trabajan, se cumplen, para mi eso fue la Trakalosa.
¿Cómo llegas a la Trakalosa de Monterrey?
Fue muy chistoso como la vida y las oportunidades te van llevando de un lado a otro, porque cuando yo llego a Monterrey, no llego con la Trakalosa, llego con otra banda a empezar desde cero. Trabajábamos en antros, en bares, en eventos privados. Y cuando me llega la oportunidad de que me hablan de la Trakalosa para mi fue un sueño hecho realidad, porque yo estaba buscando una oportunidad.
¡SE CASÓ ALANN MORA VOCALISTA DE LA TRAKALOSA DE MONTERREY!
El esfuerzo ha valido por completo la pena…
Obviamente hubo muchos sacrificios, dejar tu casa, en mi caso dejar a mi familia, mi zona de confort en Guadalajara. Me vine a radicar a Monterrey a un lugar en donde no conocía a nadie. Y pues ahora tengo la bendición de pertenecer a la Trakalosa.
Porque es un sueño a base de esfuerzo, trabajo y sacrificios. En esta vida nadie te regala nada a menos que tú trabajes por lo que quieres, creo que es lo que me deja, las ganas de seguir, de no rendirte, de no bajar los brazos para cuando llegue la oportunidad. Yo por eso he estado muy agradecido con Edwin, con el maestro Ángel Reyna y con todos mis compañeros de la Trakalosa porque hemos hecho un equipo muy bueno. Admiro mucho a Edwin, creo que es una admiración mutua y un compañerismo muy padre. Creo que se refleja en los escenarios y la gente lo valora, les gusta mucho. Somos muy bendecidos porque este es un trabajo que te llena, te gusta, te apasiona y que todavía te pagan por hacerlo. Somos personas que amamos lo que hacemos.
Se nota que tienes una gran relación con Edwin fuera y dentro de los escenarios…
Si, nos apoyamos mucho. Yo lo quiero mucho porque desde el primer día nos hemos entendido muy bien, sabemos donde estamos parados, donde tenemos los pies, muy plantados en la tierra. Y creo que eso es lo mejor, cuando los dos sabemos en donde estamos y hacia dónde vamos, tenemos una idea más clara de esta complicidad. Al final de cuentas somos compañeros de trabajo pero al mismo tiempo somos amigos del trabajo. Entonces es lo más padre también.
Por último nos gustaría saber ¿En dónde está el corazón de Alan Mora en este momento?
Está en su carrera, cien por ciento con la gente que lo apoya, que cree en él. Soy una persona muy agradecida, me gusta estar muy cerca de la gente que confía en mi, en lo que hago, en lo que puedo dar y al final de cuentas eso es lo que me retroalimenta. Estar cerca de la gente que me inspira mucha seguridad, para seguir creciendo en lo personal, en lo profesional y seguir aprendiendo.
¡Si no está en SAPS Grupero… seguro no ha sucedido!
Por: Soy Grupero
