[dropcap]H[/dropcap]ablar de Alejandro Fernández es hablar de un artista que ha llevado muy en alto el nombre de México a muchos lugares en el mundo y cuya aterciopelada voz no sólo ha entrado en los oídos de sus fanáticas, sino que se ha quedado a vivir en sus corazones.
Las historias de las Potrillas, como ellas mismas se autonombran (¿o debo decir nos autonombramos porque por su desde claro que soy fan de El Potrillo?) están en tantos lugares de la República Mexicana, Estados Unidos, Paraguay, Colombia, Venezuela, España y muchos lugares del mundo ya que, gracias a las redes sociales y a la tecnología de hoy día, hay potrillas que aún no lo conocen en persona y ya lo aman.
Pero el hijo de Don Vicente Fernández no se limitó a eso, a ser el hijo de Vicente Fernández, sino que tomó en cuenta todos los consejos de su padre pero también sus propias vivencias y experiencias para llevar su carrera.
Alejandro Fernández transmite su sensibilidad en cada canción que interpreta y es que, se nota, su público lo siente, que él vive cada canción que interpreta. ¿qué quiero decir con todo esto? Que no sólo posee y fue bendecido con una privilegiada voz, sino que además, por si esto no fuera suficiente, es un galanazo cuyo porte llena todos los escenarios donde se presenta y cuya sonrisa deja sin aliento a sus fanáticas.
Pero más allá de la envoltura o lo que vemos por fuera, por dentro hay un hombre que es capaz de llorar con una canción y que, justamente, no interpreta ninguna canción o no graba ninguna canción si ésta no le pone la piel de gallina.
Cuando lo hemos visto en el Auditorio Nacional, por ejemplo, o en Las Vegas es impresionante la producción, el equipo de sonido y luces, las pantallas, siempre sorprendiendo, siempre a la vanguardia en cuanto a efectos especiales, iluminación y audio se refiere y cabe mencionar que él, Alejandro Fernández, está involucrado en todos y cada uno de los detalles de sus conciertos. ¡Claro que tiene un excelente equipo detrás de él en todos sentidos! Su oficina, sus músicos, su staff en general es extraordinario, pero él, perfeccionista como es, siempre está al pendiente de cada detalle, de cómo vestir cada espectáculo o gira que prepara para su público a quien ama profundamente y por quien se preocupa en cada una de sus actuaciones.
Sus fans son FANS DE VERDAD y su STAFF no utiliza a las fans o las manipula como hacen otros que pretenden llamarse “artistas” pero que realmente NO LO SON. Un verdadero artista NO UTILIZA a las fans para que lo contraten en determinado lugar.
He conocido en mis años de trabajo a muchos artistas de diversos géneros musicales y Alejandro Fernández es uno de los que más me ha impresionado por el trato y las atenciones que tiene con sus fans, a quienes a traído a México, de diversas partes del mundo a presentaciones de sus discos o a eventos especiales como lo fue la grabación del disco en vivo en El Lunario “Revolución” en donde me encontré con Potrillas españolas, de Estados Unidos y de Colombia y Venezuela.
El Potrillo no anda con esas payasadas como otros cantantes de no acercarse en el Auditorio Nacional a su público porque inmediatamente aparecen dos guaruras enormes para impedir ese contacto con sus fanáticas: EL POTRILLO NO ES ASI.
Y no se diga en los palenques, donde más de una fanática no sólo ha tenido la suerte de que El Potrillo le lance una mirada o una sonrisa o le cante una canción: hay algunas potrillas que se han brincado las trancas y le han robado besos a él, le han plantado besos en la boca, le han aventado ropa interior y han gritado los más candentes y cachondos piropos, han llenado su escenario de rosas, han aplaudido hasta tener las manos hinchadas, hacen todo lo que haya qué hacer para estar cerca de su ídolo, este Potrillo que, ¿por qué no decirlo? Muchas quisieran montar.
Cuando canta canciones como “Sin tantita Pena” sus sensuales movimientos y su pantalón de piel ajustado las vuelve locas y cuando canta de su más reciente producción “Confidencias Reales” el tema de Roberto Carlos, “Cóncavo y Convexo” vestido impecablemente los suspiros no se hacen esperar.
¿Pero qué hay más allá de este artista que tiene ventas millonarias de sus discos, que llena todos los lugares donde se presenta y que ha hecho duetos con artistas que muchos le envidian?
Mucho más que un cantante, mucho más que un guapo, mucho más que alguien con buena voz. HAY UN ARTISTA.
Hay un SER que tiene algo más, que nació con estrella, que lleva años preparándose, superándose a sí mismo, rompiendo sus propios récords y pensando ¿qué sigue, qué viene? ¿qué le doy ahora a mi público?
Hay un artista que ha sacrificado muchas cosas por su carrera, hay un artista que sabe que se debe a su público y que tiene un público fiel y cautivo desde que inició su carrera pero que también sabe que está llegando mucho público nuevo, nuevas generaciones que gustan de su música, de su voz, de su talento y también de su estampa, de su galanura. Porque ¡Ah, qué guapo es El Potrillo! Y su target de público es bastante amplio, desde jovencitas y jovencitos hasta personas muy mayores que disfrutan de las versiones que ha hecho Alejandro de canciones como “Bésame Mucho” de Consuelito Velázquez (q.e.p.d.) que es un clásico. O los temas que ha grabado del maestro Armando Manzanero.
Alejandro Fernández siempre está al día en todos sentidos: tecnología, moda y es él mismo quien escribe en sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram y cuando no lo hace él, su equipo de trabajo es tan profesional que en el twit pone: #AFStaff para que sus fans sepan que no fue él quien puso ese twit. Y así mismo, cuando suben fotografías del Auditorio Nacional lleno o de cuando está por subir a cantar, no ponen como otras gentes payasadas como: “estamos cantando o grabando el video”, ¡al contrario! Le dan todo su respeto al ARTISTA que sólo es UNO y se llama Alejandro Fernández y su Staff tiene muy claro esto, y lo comento porque hay gente que trabaja con otros artistas que se sienten más artistas que el propio artista y escriben las actividades del artista en plural, como si ellos también estuvieran cantando ¡qué falta de respeto! Con el Staff de Alejandro Fernández sucede todo lo contrario: “Preparándose para salir al escenario #AFStaff” cosa que muestra: 1.- Que es un equipo profesional y ético el que trabaja con El Potrillo, 2.- Que hay un gran respeto por el artista y por el público.
Manejar las redes sociales de un artista NO SON ENCHILADAS y es una herramienta de trabajo que le permite al artista estar más en contacto con su público, e incluso, dar él mismo por estos medios, las notas exclusivas de su vida profesional o privada sí así lo quiere.
No cabe duda que la gente que trabaja con Alejandro Fernández sabe perfectamente lo que es su trabajo, cada área tiene un responsable y éste es un experto en lo que le toca llevar a cabo. Todo esto y más ha hecho una cadena en donde cada eslabón es importante y donde hay un gran respeto y amor al trabajo realizado.
Aunque estas personas no aparecen, Alejandro Fernández se encarga siempre en sus presentaciones de pedir un aplauso para ellos y eso no lo hace cualquier artista.
Otra cosa que distingue a El Potrillo es que le da un lugar muy especial a los compositores a los que les ha grabado temas. En ocasiones, los ha subido a cantar con él los temas en las presentaciones de sus discos, en otras, los ha subido a cantar con él en sus conciertos o palenques y en otras, ha asistido como público, me consta, a eventos como Autor3s donde se subió a cantar sin que esto estuviera planeado junto a Gian Marco el tema “Canta Corazón” en El Lunario de la ciudad de México.
Alejandro Fernández respira pasión, esa pasión que siente al cantar, porque es evidente que cuando lo vemos cantar durante más de 3 horas lo está verdaderamente sintiendo y disfrutando y no se diga su público que lo sigue fielmente porque sabe que es un artista de primer nivel, porque es un artista profesional, porque es un artista DE VERDAD.
Por: Blanca Martínez / La Chicuela
