A 25 años de su lanzamiento como cantante, Altagracia Ugalde Mota, mejor conocida como Ana Bárbara o “La Reina Grupera”, se encuentra en plena gira “Mi Revancha”, con la que muestra sus años de tablas en el escenario y el amor que tiene hacia la música.

Ana Bárbara es originaria de San Luis Potosí, comenzó su carrera siendo niña en concursos infantiles.

De ahí pasó a los certámenes de belleza; primero fue coronada Señorita San Luis Potosí, representando a su estado en el concurso Señorita México, y en 1993 fue nombrada “Rostro del Heraldo”, año en que también le cantó al Papa Juan Pablo II durante su visita a México.

Pero su paso por los certámenes de belleza, según dijo, fue solamente para abrirse camino en la música.

Hoy a sus 48 años y como madre de 5 hijos la intérprete de temas como “La Trampa”, “Bandido” y el más reciente, “Qué Poca”, se goza su regreso a los escenarios con una gira en la que muestra sus facetas y calidad interpretativa y se da el gusto de cantar acompañada de mariachi y banda.

Con más de dos décadas de carrera, ¿cuáles consideras han sido los retos y oportunidades más grandes que has tenido?

“El reto más grande desde niña, es llegar a un escenario y tener ese poder de transmitir sentimientos y emociones, de conectar con letras y canciones.
Desde niña quería dominar el escenario, que la gente viviera una experiencia en el mismo y que se vayan sintiendo que pasaron una gran noche, que vivieron algo especial y se olviden de problemas, tristezas, que su concentración, su mente y sus emociones, que estén conectados conmigo siendo la que lleva la batuta como artista”.

Como “La Reina de la Música Grupera”, ¿qué opinión tienes de las nuevas intérpretes que ahora están presentando estos géneros a nuevas generaciones?

“Me encanta ver a las nuevas generaciones, mujeres y hombres, interpretando la música de nuestro México, porque ya es patrimonio de la humanidad.
Admiro y admiro mucho a sus padres que les den ese valor heredado de respetar la música”.