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Con el propósito de conquistar el mercado de la costa Este del país y reencontrarse con su gente de Miami, “ese lugar que tiene un calorcito único y una comida cubana tan exquisita”, la cantante mexicana Beatriz Solís, hija de Marco Antonio Solís y de la cantante Beatriz Adriana, viajará a Miami en los próximos días para promover «Llévame», su nuevo trabajo musical.

La intérprete de 29 años tiene fe en el tema. Sobre todo, por tratarse de un título escrito y producido por su famoso padre que en su momento fue un éxito de su progenitora.

¿Cómo fue la experiencia en el estudio? ¿qué aprendió del creador de «Te Extraño Más Que Nunca»?

Beatriz conversó con el Nuevo Herald desde Corona, California, donde vive con su esposo Billy y sus hijos Leonardo y Leah, de 10 años y ocho meses respectivamente.

¿Por qué escogiste ese tema?

«Llévame» es una balada romántica muy bonita que ha sido muy bien recibida por el público en todos mis conciertos. Desde que se la escuché a mi madre en un disco que grabó, allá por la década de 1980, sabía que algún día la rescataría.

¿Cómo fue la experiencia de grabar con Marco Antonio?

Hermosa. Ya antes habíamos grabado «Mi Nueva Historia», otra canción suya en la que hicimos dúo. Mi padre es alguien que admiro muchísimo como persona y como artista.

¿Cuál ha sido su mayor enseñanza?

Con él aprendí a dominar los nervios y a que nada interfiera en mi sensibilidad por la música.

Y de tu mamá, ¿qué has aprendido?

A cómo trabajar las técnicas vocales y a tener el sentido de la disciplina que requiere esta carrera. Beatriz Solís

¿Cuál es la mayor ventaja de ser hija de famosos?

Tengo la dicha de haber heredado el amor que el público siente por ellos. Esa gente me vio nacer y es la misma que ahora sigue mis pasos. Realmente estoy agradecida de que me hayan dejado entrar a sus vidas.

¿Cuáles son los inconvenientes? Beatriz Solís

El hecho de ser comparada con ellos. No es nada cómodo estar etiquetada como “la hija de…”, pero es algo que tengo que asumir mientras trazo mi propio camino.

¿Pudiste vivir tu infancia como cualquier otra niña?

Aunque mis padres ya estaban divorciados tuve una niñez hermosa. Y el hecho de crecer en el medio artístico me permitió conocer ese mundo por dentro y estar consciente de que siempre debía tener los pies en la tierra.

¿Cómo recuerdas tus comienzos?

Desde muy pequeña ya me gustaba cantar y bailar en los actos de mi escuela, allá en Ciudad de México. Con el tiempo empecé a participar en eventos de manera esporádica y hasta llegué a abrirle un show a Paquita la del Barrio en el Teatro Nokia de Los ÁngelesBeatriz Solís

¿Y cuándo decidiste tomar la música en serio?

Cuando empecé a desempeñar muchísimos oficios que no tenían nada que ver con la música. Solo después de trabajar como dietista por cuenta propia me di cuenta de que cantar era lo que me hacía más feliz.

¿Podrías mencionar los momentos más importantes de tu carrera?

En los ocho años que llevo cantando de manera ininterrumpida he vivido experiencias que me han fortalecido como artista. Enumerarlas me sería sería difícil. Pero podría destacar la salida de mi primer disco «NI POR INTERESADA» (2013), un álbum con banda que me ganó un lugar en la música regional mexicana. Otro gran momento fue la primera vez que compartí el escenario con mi padre y mis hermanas en el Honda Center de Los Ángeles, hace cuatro años. Fue un momento inolvidable.

Y recuerda: ¡Si no está en SAPS Grupero… seguro no ha sucedido!

Por: El Nuevo Herald

Julio Díaz

Con música he bailado, he llorado, he reído, he recordado, he besado, he amado, con música he vivido, por eso escribo para ella porque la música es la voluptuosidad de la imaginación.

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