[dropcap]A[/dropcap] través de las redes sociales y como una campaña alterna por demás inteligente al lanzamiento de un material discográfico que incluye corridos, Régulo Caro alza una vez más la voz en defensa de un género que ha sido golpeado por la censura derivada de la ignorancia, la corrupción de algunas instituciones y una absurda doble moral en una sociedad que no teme a los artistas sino a los verdaderos delincuentes: nuestro género Regional Mexicano. Cierre de plazas, cobro de multas (que en mi muy particular opinión es un regateo de la “legalidad”) y campañas de desprestigio a artistas avalados por talento y trayectoria por un motivo simple y llano: son intérpretes o compositores de corridos. ¿Hasta cuándo? Los que nos hemos hecho esa pregunta debemos seguir combatiendo esta falta de criterio que tiene por objeto confundir al pueblo haciendo ver que la violencia se genera de la música cuando un corrido con mensaje, con una historia bien escrita y que no apoya explícitamente a ninguna organización criminal es simplemente un reflejo de lo que se vive día a día, una forma de protesta por la realidad que sí está llena de impunidad y de historias violentas silenciadas aún con mayor violencia. Un corrido en su expresión más antigua es parte de la cultura de nuestra gente, es una noticia musicalizada, es un reflejo del sentir de un pueblo. A diario los gobernantes en los discursos presumen los avances en materia de libertad de expresión tras la lucha de miles de personas que en diversas etapas históricas han incluso perdido la vida combatiendo la opresión.
Es así que surge con este mismo sentir que acabo de expresar «SENZU – RAH» un juego de palabras definido por Régulo Caro como su “alter ego” un personaje con toques heroicos que tiene por meta combatir a un enemigo latente de su creador y sus colegas: la censura.
“La Gran aventura de Senzu-Rah ¡de lo malo lo bueno!” es el nombre de este material que contiene corridos un subgénero que ha posicionado a Régulo en la Unión Americana demostrando su calidad interpretativa y como artista, incluyendo también temas románticos y de perfil radial.
Frases como:
“¿Por qué no multan también a los creadores de narco-series o narco-novelas o películas de acción que se transmiten a diario en un medio masivo como la televisión?
“El sistema siempre nos ha tachado de “ignorantes” y “nacos” “buchones” y no han analizado a fondo que existen corridos con moraleja y que son corridos pensantes con un mensaje social”
“Mi objetivo es hacerle saber a la gente que defenderé a capa y espada un corrido siempre y cuando tenga un mensaje social y que haya sido escrito a fin de crear conciencia”
Son parte del discurso de Senzu-Rah.
Artistas como Los Tigres del Norte, Los Tucanes de Tijuana, Gerardo Ortiz y El Komander por mencionar algunos, han sido blanco de descalificación por parte de organizadores y alcaldes aún en contra de la voluntad de la gente que con boleto en mano esperaban escuchar los éxitos de sus ídolos sin ninguna motivación negativa. Si bien hemos sido testigos de bailes en donde se suscitan episodios de violencia, balaceras y víctimas debemos reflexionar que son resultado de riñas de grupos delictivos que a diario escapan de las manos de la autoridad y a la falta de instrumentos de seguridad por parte de algunos empresarios en ciertas plazas.
Definitivamente un punto de convergencia entre todos los seres humanos es la búsqueda de una sociedad mejor, más libre y que pueda vivir ajena al miedo, la crítica y la censura deberán sin duda combatir cualquier forma negativa que altere el equilibrio social como los “malos corridos” que más allá de una forma de arte o música son mensajes de boicot al gobierno, las instituciones y la paz.
Por: Ingrid Lazper / Conductora
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