Por: Marce Anaya
[dropcap]¡A[/dropcap]migos! Estás dos semanas han sido muy movidas, demasiada información y muchos sentimientos después de la partida de uno de los más grandes de nuestra música Mexicana, sé que para muchos es ya DEMASIADO, yo por el contrario pienso que artistas como éste no se dan todos los días, no por falta de talento, sino porque personas tan especiales como Juan Gabriel son difíciles de encontrar en cada esquina.
Hace unos días reflexionaba junto con unos amigos, que nuestras leyendas vivientes se nos están yendo, afortunados aquellos que hemos tenido la dicha de conocerlos, de asistir a algún concierto o bien de haberlos entrevistado o incluso convivido.
Vicente Fernández o Marco Antonio Solís son los que ahora vienen a mi mente, pero seguro tú amigo lector tendrás otros que seguramente podrás incluir en este selecto grupo de leyendas de la música que tenemos.
En fin para esta hora que tú te encuentras leyendo esta participación semanal, ya se llevó a cabo la despedida de nuestro “Divo de Juárez”, una despedida que deja huella en nuestra sociedad mexicana, que fuerte es el impacto que después de la muerte de Alberto Aguilera Valadez se da, no sólo en nuestro país es amado y reconocido sino en toda Latinoamérica y otras partes del mundo.
Es momento de reconocer como buenos melómanos que somos, el trabajo de un músico, que entrega todo para complacernos en el escenario, que nos hace parte de su gran sueño de llegar a la cima de la industria musical, el dinero ya como siempre viene por añadidura.
En fin, no quería quedarme atrás sin antes reconocer el gran trabajo de Juan Gabriel al cual me quedé con las ganas de conocer y verlo en un escenario, ni modo hay oportunidades que hay que aprovechar y a mí se me fue la mía.
Generaciones quedan marcadas por uno de los compositores más prolíficos que tenemos. Es momento de decirte adiós, aunque creo que será muy difícil porque mientras una canción de Juan Gabriel se escucha sin duda su estilo, autenticidad y alegría vendrán a nuestra mente.
Gracias por tu talento, tu aprendizaje, tus lágrimas y sufrimiento que te ayudaron a forjar al ser humano y artista que nos diste en vida. Bien dicen que de lo bueno se aprende pero de lo malo te haces un experto.
¡Hasta siempre Juan Gabriel, hasta siempre soñador eterno!
Marcela Anaya
Productora y locutora en La Más Perrona 1410 AM
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