Espinoza Paz cuenta la experiencia que casi le cuesta la vida

Espinoza Paz acudió como invitado especial al programa de YouTube “Tirando Bola”, de Franco Escamilla. En dicho programa, el comediante juega billar con alguna celebridad, mientras platican sobre su vida personal y la carrera de ambos.

El también llamado “Cantautor del Pueblo” aclaró que lo suyo no es el billar, pero sí tenía bastantes anécdotas para compartir. Sobre todo, a aquellos interesados en conocer al niño humilde y soñador que se convirtió en uno de los músicos más importantes del Regional Mexicano a nivel nacional e internacional.

Durante la plática, los famosos charlaron sobre música, miedos, sueños, y también tocaron el tema de las armas. Franco Escamilla cuestionó a Espinoza Paz sobre si en algún momento había tenido contacto directo con alguna pistola, y su respuesta lo sorprendió.

“A mí una vez me pusieron un cuerno de chivo aquí (toca su cabeza), eran seis mayos, uno si me lo tenía aquí (cabeza) el cuerno y me decía ‘¿quién eres?’”
contó el intérprete en la grabación.

El cantautor recordó que fue un 12 de diciembre de 2008 el día en que vio su vida pasar en un segundo. En ese entonces, apenas era reconocido por escribir algunas canciones y todavía no figuraba como cantante. Por ello, no pudo hacer uso de la fama para que vieran que no era la persona que buscaban.

“Yo le dije ‘soy compositor’, no sé si me entendió, me pegaron una maltratada. Se siente bien feo cuando tú estás en la camioneta y te apuntan desde lejecitos y luego dices ‘dame chanza de decirte quien soy, yo no soy quien estás pensando y viene acercándose y dices ‘no me tires hasta que no te diga que no soy quien estás pensando”
contó el músico.

Para finalizar su anécdota, Espinoza Paz dijo que los involucrados creyeron en su palabra y lo dejaron libre.

Te recomendamos Se hace viral la discusión entre Espinoza Paz y Tania Rincón

También añadió que es una de las peores experiencias que ha sufrido a lo largo de su vida, pero puntualizó en que ahora piensa que tuvo una buena reacción ante ese momento. Asegura que valió la pena no pelear o tener una actitud arrogante, pues lo importante era regresar sano a casa.