[dropcap]L[/dropcap]a catedral de Cuernavaca abrió sus puertas a familiares, amigos y cerca de 20 mil seguidores, según cifras dadas por las autoridades municipales, para dar el último adiós al cantante mexicano Joan Sebastian.
Los restos de «El rey del jaripeo» arribaron a la iglesia en punto de las 12 del día entre un tumulto de personas que no dejaron de aplaudir y gritar el nombre de su ídolo.
En el interior del inmueble religioso, el cual sobrepasó la capacidad de asistentes, sonaron algunos temas como «Tatuajes» y «El primer tonto». Fue tal el tumulto que deseaba despedir al cantautor que personal de seguridad de la entidad reportó el desmayo de dos mujeres a causa de los apretujones del público congregado alrededor de la catedral.
Minutos más tarde José Manuel y Julián Figueroa, así como los hermanos del fallecido cantante, ingresaron a la catedral cargando el féretro que fue instalado en el centro del lugar.
Al concluir la ceremonia la carroza fúnebre recorrió calles aledañas a la catedral, donde cientos de personas le aplaudían a su paso. Posteriormente los restos regresaron al rancho Sierra Grande donde se realizó una cabalgata en honor a Joan Sebastian.
A partir de las 11 de este jueves se le rendirá un homenaje de cuerpo presente en la Sociedad de Autores y Compositores de México.
Por: Grupo Fórmula