[dropcap]E[/dropcap]l productor y compositor Pedro Rivera inicia el 2016 con mucho trabajo, proyectos, gira, lanzamientos y sobre todo una salud envidiable.
El llamado también «Patriarca del corrido», comentó en entrevista telefónica desde California, que pese a todos los problemas en torno a la familia Rivera, él tuvo un gran 2015 y para este año lo inicia con mucho trabajo.
«Estoy muy contento en todos los aspectos, bendito Dios, hemos andado en la batalla como siempre, de un lado para otro, viajando y haciendo muchas cosas en la música y este año vienen cosas muy importantes en la música», comentó.
Don Pedro contó que ha estado viajando mucho a Nueva York, invitado a varios festivales y desfiles y ahí unas personas le pidieron que dos de sus canciones rancheras las grabara nuevamente, pero a ritmo de bachata.
«Mi amigo Pedro Nájera me pidió que grabara ‘Amor de cuatro paredes’ y «Dos botellas de mezcal», a ritmo de bachata y quedaron muy buenos, el 17 de febrero nos vamos para Santo Domingo, para presentarme en algunas estaciones de radio y programas de por allá con mis canciones», comentó emocionado.
Agregó que antes de su viaje a República Dominicana, viajará a México, para dar a conocer y apoyar a un nuevo valor en la música regional, al que «le echó el ojo» y cree que es un diamante en bruto, tal como lo hizo en su tiempo con Valentín Elizalde, Lupillo Rivera, Jenni Rivera, Graciela Beltrán y Chalino Sánchez, entre otros.
«Hace como 12 años que no tengo ningún artista, pero ahora grabé y lanzaré a un jovencito que se llama Michael Pelayo y Dios quiera y me resulte igual que los otros diamantes que descubrí a través de mi carrera y por eso nos vamos a México para que lo conozcan pues es un chico con mucho talento», afirmó.
Dijo que a Michael Pelayo lo conoció cuando el joven tenía nueve años en un programa de «Sábado Gigante», «y desde esa vez le he ido dando seguimiento, hasta ahora que ya lo firmé e hicimos un contrato de siete discos, por siete años y vamos a trabajar con él porque tiene mucho futuro».
Pero no conforme con esto, el padre de Jenni Rivera tiene en puerta una serie de presentaciones en Estados Unidos y México, así como actividades paralelas con su hija Rosie con lo de su libro, entre otras cosas. «Viene mucho trabajo y afortunadamente me encuentro muy bien de salud y listo para todo lo que se presente».
Al tocar el tema de su salud, don Pedro, orgulloso dijo que con él «los doctores se irían a la quiebra», a pesar de que ya tiene 70 años de edad.
«Qué bueno que me preguntan de mi salud, pues soy un viejo con muchísima fuerza, con mucha vitalidad y la clave es que yo llevo tiempo tomando algo que se llama Factores de Transferencia».
Señaló que esos Factores de Transferencia elevan su sistema inmune y por lo tanto no permiten que entre al cuerpo ningún tipo de enfermedad y los males que ya padece el organismo los elimina.
«Son moléculas inteligentes que viajan en la sangre y son las que elevan el sistema inmune, no tienen efectos secundarios y están en el libro médico, por eso es que cualquier doctor los puede recetar.
Tengo tres años tomándolos y desde entonces no he vuelto a mirar un doctor».
Sin embargo, no todo es felicidad para don Pedro, pues confesó que los problemas con sus hijos aún no se solucionan y esto es algo que lo tiene muy triste.
«Nosotros estamos tranquilos, pero los que no lo están son mis hijos Gustavo, Lupillo y Juan, es mi deseo que arreglen sus problemas, porque de una forma o de otra nos distancian a la familia y ojalá que este año arreglen sus diferencias, lo deseo de todo corazón», concluyó.
Por: Notimex
