En un sector como el de las tragamonedas o slots, donde la innovación juega resulta clave a la hora de presentar nuevas propuestas para los aficionados y diferenciar un producto de otro, cada detalle es crucial de cara a ofrecer una experiencia de juego personalizada para los gustos de los diferentes segmentos de audiencia. Por supuesto, la música juega un papel fundamental a la hora de acompañar y modular la experiencia de usuario, y el heavy metal ha demostrado ser un estilo que cuenta con el beneplácito de los amantes de las emociones fuertes, además de servir de influencia a gruperos alternativos como Régulo Caro.
Más allá de las tragamonedas que presentan temáticas musicales (Michael Jackson y Elvis han sido protagonistas de títulos basados en sus carreras), donde se da por hecho que la música va a ocupar un lugar preponderante, los desarrolladores de las modernas video-slots cada vez dedican más tiempo al apartado musical. De las primeras fruit machines en las que apenas había un puñado de efectos de sonido hemos pasado a complejas franquicias en las que una banda sonora única y reconocible en sus motivos ofrece diversos temas adaptados a las diferentes mecánicas con las que se puede encontrar el jugador. A continuación os dejamos con algunos ejemplos de títulos que destacan por ofrecer calidad y diversidad en su apartado musical.
Rock duro, chalecos de cuero y unos personajes que parecen salidos de Easy Rider dan forma a Slot Angels, una tragamonedas que bebe de la tradición de la banda de moteros Hells Angels para conformar su ambientación. En su banda sonora encontramos una buena ración de guitarras distorsionadas, solos salvajes, gritos desgarrados y riffs pegadizos. Piensa en un tópico asociado a las bandas de motoristas, seguro que lo encuentras en esta slot.
La tragamonedas online Book of Darkness podría ser otro buen ejemplo de un juego con una ambientación perfecta para los amantes del metal, aunque en este caso se incline más por su variante progresiva. Los power chords se rodean de una orquestación compleja que aporta tensión a cada giro de los rodillos y que se encuentra perfectamente integrada con unos efectos de sonido contundentes, al tiempo que poco estridentes. Oscura, sobrenatural y con una producción de lujo, Book of Darkness es uno de los títulos de reciente creación que mejor ha sabido conectar con los gustos del gran público.
RockStar ofrece exactamente lo que promete su nombre: vivir la experiencia de una auténtica estrella del rock. Con una inspiración visual claramente sacada de videojuegos como Rock Band o Guitar Hero, la música está presente en todo momento con temas a caballo entre el hard rock y el heavy metal, acompañados por los gritos de euforia del público de un concierto multitudinario. Los personajes del juego nos recordaran mucho a iconos pop como Slash o Axl Rose. Y, además, también recrea los efectos pirotécnicos que nos podemos encontrar en los shows de las giras internacionales de las grandes bandas.
En Blood Eternal, de la desarrolladora BetSoft, una intro gótica y clásica dejará paso a pasajes más cañeros cuando se activen las rondas de bonificación o cuando se aplique una de sus características especiales. Vampiros, brujería y misterio se combinan a la perfección con una banda sonora que resulta fácil asociar a los momentos más melódicos de grupos como Cradle of Filth o Type O Negative, perfecta para quienes disfrutan de la música oscura que no renuncia al romanticismo.
Y cerramos esta lista con Good Girl – Bad Girl, una tragamonedas cuya ventana de rodillos esta flanqueada por un ángel y una diablesa que compiten por captar la atención del jugador. Cada una cuenta con su propia sintonía y efectos y, cuando llega el turno de la “Bad Girl”, el juego pulsa el botón de distorsión y sube el volumen al 11 para arrojar riffs salvajes acompañados de la risa malévola de la demonio. Eso sí, en el turno del ángel, tendremos que escuchar melodías melifluas y bastante empalagosas. Si Lemmy levantara la cabeza, ya sabemos cuál sería su preferida…
Heavy Metal
